En un comunicado emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela, Caracas expresó su enérgica condena hacia los recientes bombardeos llevados a cabo por Israel en la ciudad de Rafah, al sur de la Franja de Gaza. El país sudamericano denuncia estos ataques como una continuación de la política criminal y expansionista del Estado hebreo en una zona que alberga a más de 1.400.000 palestinos que han sido desplazados forzosamente.
La Cancillería venezolana no escatimó palabras al calificar la actuación de las fuerzas israelíes en Palestina como una “barbarie genocida”. Además, instó a la comunidad internacional a ejercer presión sobre Israel para detener estas acciones violentas. Venezuela, en su comunicado, también reafirmó su reconocimiento de los derechos inalienables del pueblo palestino sobre el territorio, haciendo hincapié en la importancia de respetar la historia y los derechos históricos de Palestina.
¿Que pasó en Rafa?
En una reciente operación antiterrorista, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) llevaron a cabo una acción estratégica en la ciudad de Rafah, ubicada en la Franja de Gaza. Este evento ha generado controversia y suscita importantes cuestionamientos sobre la seguridad regional y los derechos humanos.
Según los informes, la operación en Rafah fue en respuesta al uso del paso fronterizo con fines terroristas y al ataque con morteros desde esa área, que resultó en la trágica muerte de cuatro soldados israelíes. La coordinación con Egipto fue fundamental para llevar a cabo esta acción, que tuvo como resultado la eliminación de unos 20 combatientes de Hamás y la destrucción de tres túneles utilizados por grupos extremistas.
Sin embargo, las consecuencias de esta operación son profundas. Israel ahora controla el lado palestino del paso de Rafah, lo que ha interrumpido la circulación de personas y ayuda humanitaria a través de los cruces de Rafah y Kerem Shalom. Esta situación afecta directamente a los más de 1,5 millones de palestinos que residen en la Franja de Gaza, muchos de los cuales han sido desplazados forzosamente debido a conflictos anteriores.
La decisión del Gabinete de Guerra israelí de continuar las acciones militares en Rafah ha generado tensiones en la comunidad internacional. A pesar de la propuesta de alto el fuego por parte de Hamás, Israel no la aceptó, argumentando que no estaba dentro de los términos acordados previamente. Esta postura ha sido objeto de críticas y preocupaciones sobre la escalada del conflicto.
Este pronunciamiento de Venezuela se suma a las voces internacionales que claman por un alto al fuego y una solución pacífica en la región. La situación en Palestina sigue siendo motivo de preocupación global, y es fundamental que la comunidad internacional continúe abogando por el respeto a los derechos humanos.
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