Filipinas ha expresado su rechazo a la instalación de barreras flotantes por la zona de China en el atolón de Scarborough, que forma parte de su zona económica exclusiva. Según el consejero de Seguridad Nacional de Filipinas, Eduardo Año, esta acción viola los derechos de los pescadores filipinos que fueron reconocidos por un tribunal internacional en 2016.
El presidente filipino, Ferdinand Marcos Jr., ha sido informado de la situación y ha declarado que el país tomará las medidas necesarias para retirar estas barreras y defender los intereses de sus ciudadanos en la zona. Las relaciones entre China y Filipinas se han deteriorado en los últimos meses debido a las disputas territoriales en el mar de China Meridional, donde ambos países reclaman la soberanía sobre varias islas e islotes.
Filipinas está considerando presentar una nueva demanda ante la Corte Permanente de Arbitraje por los daños causados al coral en las aguas en conflicto.
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