
Escuchando los discursos de las fuerzas alternativas en nuestro departamento, concluyo que la racionalidad ha llegado y empiezan a soplar los buenos vientos de la unidad, pese a ciertos resquemores, los cuales hay que superar. En el 2022 perdimos la oportunidad de tener como mínimo un representante a la cámara, que pudieron ser dos, teniendo los votos suficientes. Hoy los vientos de la racionalidad empiezan a soplar en forma favorable en busca de la unidad, como única fórmula para triunfar en el 2026.
En el Quindío se vislumbran entre seis y siete listas a la cámara de representantes, con un potencial de 501.000 ciudadanos aptos para votar, lo cual da un umbral entre 35 y 36 mil votos. Si la racionalidad se impone ante las razones del corazón, y las fuerzas alternativas logran conformar un frente amplio, se tienen los votos suficientes para lograr dos renglones a la cámara de representantes.
Un frente amplio sería un atractivo para una gran cantidad de los votantes en blanco, y otra parte de todos los partidos de la corrupción, que ya no pueden disimular su desgaste electoral, y su falta de credibilidad. La unidad es la suma de voluntades para lograrla. Siendo consecuentes con su discurso
de unidad, el Pacto Histórico, el Frente Unido, los unitarios, y el liberalismo progresista deben aceptar una consulta para escoger sus candidatos, comprometiéndose a respetar los resultados, y a apoyar a los ganadores. Escogidos los candidatos en la consulta, el paso siguiente es convocar a la Alianza Verde a una coalición, que permite la ley, ya que en el Quindío no existe el impedimento legal que para senado y presidencia existe a nivel nacional.
Sería muy importante, para impedir los paracaidistas, los trapecistas y los oportunistas, los gana pan de la política, petristas de ocasión o empresarios cuenta votos, dígase caballos de Troya en la lista a presentar a la ciudadanía electoral, que entre todos los partidos del frente, se redacte un programa, que refleje el anhelo de los quindianos por un Quindío mejor, incluyente y mas humano. Ese programa tiene que estar acorde con el plan de desarrollo del gobierno del cambio, y apuntar a la defensa de lo público, de la paz,
de los derechos humanos, de la naturaleza, la vida en todas sus formas, la lucha contra la corrupción, y el respeto por la mujer, las diversidades sexuales, y las comunidades discriminadas en general.
Más allá del programa común, y para impulsar el desarrollo de las fuerzas alternativas, es necesario delinear entre todos, el perfil del candidato que requiere la alternatividad quindiana. Un candidato con amplio reconocimiento en la lucha social, y con una ética intachable, y sin mácula en componendas con los partidos de la corrupción, un candidato con posiciones claras sobre el campo, zonas de reserva
campesina, el derecho de la mujer y las diversidades sexuales, que sepa llorar el llanto de hambre y la desigualdad, y cuyo único compromiso sea con el pueblo y que este sea su jefe. Además que esté dispuesto a someterse a un juicio popular si incumple con el programa.
Buenos vientos nos llevan a buen puerto.
Notas De Cristal Para Una Generación En Construcción
.muy buena conclución para un gobierno de cambio.exelente la columna.