El exceso de trabajo es un fenómeno cada vez más común en los Estados Unidos, donde muchas personas trabajan más horas de las necesarias por diversas razones. Algunas de estas razones son la preferencia por sentirse abrumados en lugar de decepcionados, la necesidad de mantenerse ocupados para evitar sentimientos negativos, y la creencia de que el trabajo demuestra su valor. Sin embargo, esta forma de trabajar no solo afecta negativamente a la salud física y mental de los trabajadores, sino que también reduce su productividad y creatividad.
Según un artículo publicado en Harvard Business Review , el exceso de trabajo es una forma de adicción al trabajo, un trastorno compulsivo que se manifiesta a través de trabajar en exceso y la incapacidad de regular los hábitos de trabajo. Los adictos al trabajo suelen utilizar el trabajo como una forma de escapar o evitar sentimientos de insuficiencia, ansiedad, soledad y vacío que pueden surgir cuando se tiene tiempo libre. Sin embargo, esta estrategia tiene un costo alto, ya que el trabajo excesivo puede provocar estrés crónico, agotamiento, depresión y un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y derrames cerebrales.
El artículo recomienda cuestionar las justificaciones para trabajar en exceso y tomar medidas para equilibrar la vida laboral con el descanso y la renovación. Los seres humanos rinden mejor cuando trabajan en intervalos de 90 minutos y luego descansan, ya que así se aprovecha el ritmo natural del cuerpo y la mente. Además, el descanso permite recuperar la energía, la atención y la motivación necesarias para realizar un trabajo de calidad. A pesar de la resistencia inicial al tomarse tiempo para descansar y cuidarse, aprender a lidiar con esos sentimientos puede ayudar a combatir el agotamiento y la adicción al trabajo.
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