Perspectiva Empresarial: Resignificación del Liderazgo como una relación entre cuidador y alguien a quien cuidar

 El liderazgo no se trata solo de tener una visión clara, comunicarla con entusiasmo y motivar a los demás a seguirla. Los líderes de las empresas se enfrentan a un entorno cada vez más complejo y cambiante, que les exige adaptarse y aprender constantemente. Sin embargo, muchos líderes se resisten al cambio o se quedan estancados en sus formas de pensar y actuar.

Entendiendo lo anterior, se hace necesario recalcar el rol de los líderes desde una óptica distinta de la de líder-seguidor. Sino que en gran medida el cambio organizacional trae consigo cierto grado de dificultad para muchas empresas a la hora de adaptarse. Esto genera en principio incertidumbre la cual obliga al líder a ser una especie de “cuidador” cuyo propósito es lograr desarrollar habilidades, e inspirar a su equipo de trabajo a adaptarse.

Como cuidador el cual vela por el bienestar, el desarrollo y la motivación de su grupo de trabajo, el líder debe priorizar su bienestar, desarrollo y motivación primero. Esto partiendo del principio de que para dotar de sentido la relación líder-seguidor, debe haber un cuidador (líder) y alguien a quien cuidar (seguidor) pues sin la existencia del uno, el otro carece de sentido. Por ende, es prioridad el cuidado y el constante cambio en las habilidades de un líder.

La pregunta que surge ahora es: ¿Cómo se pueden llegar a mejorar las habilidades de liderazgo teniendo en cuenta el constante cambio y priorizando el cuidado del líder? Para esto la revista Harvard Business Review sugiere seguir una serie de cuatro pasos:

Paso 1: Aumentar la autoconciencia. Los líderes deben ser conscientes de cómo son percibidos por los demás y de sus propios pensamientos y sentimientos relacionados con el cambio. Esto implica retroalimentación de manera regular.

Paso 2: Hacer compromisos. Asumir compromisos con otros aumenta las posibilidades de éxito en el cambio, ya que la conciencia de cómo los demás nos perciben puede ser un catalizador para el cambio. 

Paso 3: Superar la interferencia. A pesar de las intenciones de cambio, los líderes pueden enfrentar pensamientos que sabotean sus intenciones y deben superarlos.

Paso 4: Practicar. El cambio exitoso generalmente surge de la práctica deliberada y el aprendizaje a través de la experiencia. En lugar de buscar una transformación total de una vez, los líderes deben enfocarse en realizar pequeños cambios necesarios y aprender de ellos.”

Notas De Cristal Para Una Generación En Construcción

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